Cómo hacer estambres pequeños con tejido de organza
30.01.2017Herramientas y materiales
31.08.2017
Para trabajar de una manera agradable con herramientas para hacer flores y no dañar la tela y tu estado de ánimo, lee esta guía rápida:
- La herramienta es una soldadora con un conjunto de puntas (accesorios de trabajo). ¡Recuerda! La soldadora se calienta mucho y puede quemar la tela o causar quemaduras al tacto. Recomendamos a los fabricantes de flores principiantes que utilicen soldadoras para flores con control de temperatura, ya que esto previene la quema de tejidos y permiten adaptarse a una temperatura cómoda durante su uso. Una soldadora calienta la boquilla de 150 a 450 °C (de 300 a 850 °F).
-¿Cómo fijar las puntas? Con la fijación correcta, la punta de la soldadora no debe girarse ni quedar colgando. La soldadora tiene dos tornillos, el primero asegura el elemento calefactor al cuerpo del tubo del soldador y no se debe tocar. El segundo tornillo de aleta asegura la base del accesorio de trabajo al elemento calefactor. No tiene sentido desenroscar completamente el tornillo de mariposa, basta con dar 2 o 3 vueltas para insertar la punta. Ten en cuenta que hay un orificio o un corte plano de sujeción en la base de la punta. Son necesarios para una fijación fuerte con un tornillo de mariposa, es decir, el tornillo debe entrar en este agujero o ranura plana (corte). Practica con la soldadora fría, sin encenderla.
- Enciende la soldadora y aumenta gradualmente la temperatura del regulador, aproximadamente cada minuto. ¡Recuerda! Todas las telas son diferentes, las más delicadas de ellas (seda, rayón) son muy fáciles de quemar. Sin embargo, el algodón requiere una temperatura más alta.
- No ejerzas una presión excesiva sobre la soldadora, ya que puedes doblarla o dañarla. Recuerda, los pétalos o las hojas se vuelven convexos y en relieve, no tanto por la presión como por la temperatura.
- Cambio de puntas Reemplaza las puntas con alicates o guantes protectores. Es más seguro con los alicates.
- Almacena las puntas calientes en contenedores resistentes al fuego, o mejor aún, en nuestro soporte especial de madera.
- No olvides apagar la soldadora después de terminar el trabajo y dejarla enfriar.
Sujeta con fuerza el mango de la soldadora en una mano y la punta con un alicate.
Inserta la punta en la soldadora. Recuerda que el orificio de la punta y el tornillo deben coincidir.
Fijar la boquilla con el tornillo. Usa alicates para prevenir las quemaduras manuales. No hagas grandes esfuerzos para apretar el tornillo.